Stanford Children’s Health Desarrolla un Proceso Innovador

train-itusersStanford Children’s Health Desarrolla un Proceso Innovador para Transportar a los Pacientes con Seguridad Durante un Caso de Emergencia o Crisis. “Es una herramienta muy valiosa que esperamos que nunca la tengamos que usar”, señaló el Dr. Ronald Cohen

PALO ALTO, California, 01 de octubre del 2014.— Ante una emergencia, los hospitales tienen que ser capaces de transportar de forma rápida y segura a los pacientes a otras instalaciones, junto con todo el equipo especializado, tales como respiradores y medicamentos por vía intravenosa, que los pacientes necesitan. Eso puede ser una tarea monumental, especialmente en medio de una crisis.

Antes, durante una emergencia, las enfermeras y los médicos tenían que dedicar una gran cantidad de tiempo para averiguar quién necesitaba qué recursos y qué había que hacer”, señaló el Dr. Ronald Cohen, profesor clínico de medicina neonatal y de desarrollo en Stanford School of Medicine.

Ahora, Lucile Packard Children’s Hospital Stanford cuenta con un nuevo sistema electrónico de registros médicos que ayuda a que este proceso de transferencia sea más seguro y más eficiente en caso de una grave crisis, como un terremoto o un corte de energía. ¿El resultado? Los cuidadores tienen acceso inmediato a un informe totalmente automatizado que clasifica a los pacientes en función de sus necesidades específicas, por ejemplo, qué tipo de medicación intravenosa reciben, si necesitan respiradores o si necesitan una cama de UCI.

Todo esto es parte de un programa diseñado por Stanford llamado TRAIN (Clasificación por Asignación de Recursos para Pacientes Hospitalizados).

El TRAIN representa un proceso para determinar rápidamente qué tipos de vehículos y materiales son necesarios para la atención continua del paciente durante un caso de crisis, y hace que sea posible comunicar fácilmente las necesidades de los pacientes a otros hospitales o centros de comando que coordinan las transferencias. Por ejemplo, TRAIN ayuda al hospital a determinar si se necesitan coches o furgonetas, la cantidad de ambulancias o vehículos especiales que se requieren, e incluso la cantidad de camas de IV y UCI que deben haber en el centro receptor.

Ahora podemos ver exactamente qué recursos se necesitan para cada paciente en todo momento. Si tuviéramos que evacuar, que esperamos que nunca tengamos que hacer, TRAIN nos pone muy por delante del juego en términos de mantener seguros a nuestros pacientes durante un incidente”, señaló Brandon Bond, Director de la Oficina de Manejo de Emergencias.

En virtud de TRAIN, a los pacientes se les asigna un color, y a los pacientes en estado crítico se les asigna el rojo. Estos pacientes necesitan un transporte especializado, como una ambulancia o un transporte militar, además de los equipos de soporte vital como respiradores y más de dos sondas de goteo intravenoso para los medicamentos. Por ejemplo, un bebé prematuro con presión arterial alta y un tubo en la garganta pertenecería a la categoría roja. TRAIN permite a los equipos de atención poder comunicar las necesidades de los recursos médicos de este paciente, así como la gravedad de su condición, con una sola palabra: ROJO.

Por otro lado, los pacientes marcados con etiquetas azules son considerados estables y pueden ser transportados en coche o en autobús, sin necesidad de un equipo especializado.

TRAIN fue puesto a prueba por primera vez en 2009 por Cohen, que lo probó en niños prematuros en la unidad de cuidados intensivos neonatales. Luego llevó la idea en 2010 a Bond, quien vio los beneficios de ampliar el programa a todo el hospital. La pregunta entonces es: ¿Sería necesario que los médicos y las enfermeras implementen y actualicen el sistema de codificación por colores de forma manual, o existe alguna forma de automatizarlo? La manera en que respondieron a esa pregunta fue el verdadero agente de cambio.

En los años siguientes, Bond y Cohen trabajaron con los médicos y el personal de los departamentos de todo el hospital para desarrollar un algoritmo de clasificación, un procedimiento detallado a través del cual una computadora puede clasificar automáticamente a los pacientes de acuerdo con la sencilla matriz de codificación de colores de TRAIN. Una vez implementado, el protocolo automatizado podría ampliarse fácilmente para incluir a cualquier paciente en Lucile Packard Children’s Hospital Stanford.

Ellos armaron un equipo para la tarea, que incluyó a la Dra. Anna Lin, instructora clínica de pediatría; la Dra. Kay Daniels, profesora clínica de obstetricia y ginecología; y las enfermeras colegiadas Stephanie Wintch y Kristine Taylor.

Los miembros del equipo trabajaron fuera de su horario para desarrollar a TRAIN”, señaló Bond. “Fue un verdadero esfuerzo de base”.

Una vez que tuvimos el algoritmo, supimos que nuestro registro médico electrónico podría calcular fácilmente la clasificación de TRAIN”, señaló Cohen. “Más importante aún, el cálculo podría hacerse en un instante, y sin trabajo adicional alguno de los médicos o las enfermeras”.

La reciente implementación de un nuevo sistema electrónico de registros médicos llamado EPIC en todo Stanford Children’s Health presentó la oportunidad perfecta. Siendo un sistema de software de atención médica totalmente integrado, EPIC ha logrado que los registros de los pacientes sean de fácil acceso y actualizados, y que resulte fácil compartirlos en todo el proceso de atención. Los médicos y las enfermeras registran la condición de cada paciente en EPIC, con actualizaciones constantes en tiempo real. «Ese tipo de información de fácil acceso en un caso de emergencia es muy valiosa y ayuda a garantizar la seguridad del paciente«, señaló Bond.

Ahora, el sistema informático clasifica automáticamente a los pacientes en función de sus necesidades y ese informe está siempre a la mano”, señaló Cohen. “Esto llevaría horas para hacerlo manualmente, pero ahora está disponible al instante, las 24 horas del día. Es una herramienta muy valiosa que esperamos que nunca tengamos que usar”.

Acerca de Stanford Children’s Health y Lucile Packard Children’s Hospital Stanford

Stanford Children’s Health, con Lucile Packard Children’s Hospital Stanford como sede central, es un líder internacionalmente reconocido por su cuidado infantil de clase mundial y por los resultados extraordinarios en todas las especialidades de pediatría y obstetricia, desde las rutinarias hasta las inusuales, para todos los niños y mujeres embarazadas. Junto a los médicos, enfermeras y personal de Stanford Medicine, ofrecemos nuestra investigación y atención innovadora a través de asociaciones, colaboraciones, difusión, clínicas especializadas y centros de atención primaria en más de 100 localidades de la región occidental de los EE. UU.

Como organización sin fines de lucro, estamos comprometidos a apoyar a nuestra comunidad (desde el cuidado de niños sin seguro o con seguro insuficiente, adolescentes sin hogar y madres embarazadas, hasta la ayuda para restablecer el cargo de enfermeras escolares en las escuelas locales). Para obtener más información sobre nuestra gama completa de programas de excelencia y nuestra red de atención, visite stanfordchildrens.org y nuestro blog Healthier, Happy Lives. Únase a nosotros en Facebook, Twitter, LinkedIn y YouTube.

El Lucile Packard Children’s Hospital Stanford es la sede central del Stanford Children’s Health y es uno de los mejores hospitales de la nación para el cuidado de los niños y las mujeres embarazadas. Por una década, hemos sido clasificados como el hospital de niños número 1 en el norte de California de acuerdo con la encuesta Best Children’s Hospitals 2014-15 de U.S. News & World Report y somos el único hospital en el norte de California en recibir el Top Children’s Hospital award nacional para 2013 de Leapfrog Group por calidad y seguridad en la atención del paciente. Descubra más en stanfordchildrens.org.